sábado, 6 de septiembre de 2014

El hombre que desapareció

El hombre que desapareció

El rostro era tan totalmente inexpresivo que su imagen debía provenir de un automático de fotos.
Martin Beck dejó la foto del registro y miró interrogativamente al pelirrojo.
Alf Matsson ha desaparecido, dijo el hombre con gran énfasis.
Ah, sí! Y las búsquedas no han dado resultado alguno?
No ha sido enviada ninguna búsqueda. Y tampoco se va a mandar, dijo el hombre mirando burlonamente.

Traducción de Ricardo Ferré
ex profesor de la Universidad de Lund, Suecia


Mannen som gick upp i rök

Ansiktet var så fullständigt uttryckslöst att bilden måste härröra från en fotoautomat.
Martin Beck la ifrån sig registerkortet och såg frågande på den rödhårige.
Alf Matsson har försvunnit, sa mannen med stor emfas.
Jaså. Och efterlysningarna har inte gett något resultat?
Det har inte sänts ut någon efterlysning. Och det skall inte bli någon heller, sa mannen fånstirrande.


Översättning av Ricardo Ferré
fd univsrsitetslärare i Sverige

Roseanna

Roseanna


Maj Sjöwall, Per Wahlöö Editorial: RBA Año publicación: 2010 (1965)Temas: Literatura : Policíaca y Espionaje

Roseanna 

de Maj Sjöwall, Per Wahlöö:
El cuerpo de una joven aparece en el precioso lago Vattern, en Suecia. Tres meses después, el inspector Martin Beck apenas sabe que su nombre era Roseanna, que vino de Lincoln, Nebraska, y que pudo haberla estrangulado cualquiera de las ochenta y cinco personas que viajaban con ella en barco. Roseanna es la primera novela de la serie del inspector Beck, que goza del reconocimiento de la crítica mundial especializada en literatura policial como la mayor obra del género escrita en las últimas décadas.

Traducción de Ricardo Ferré
ex profesor de la Universidad de Lund, Suecia

En la foto: Amber Rose

La serie de Martin Beck de Maj Sjöwall y Per Wahlöö

La serie de Martin Beck” de Maj Sjöwall y Per Wahlöö


Mariano HortalApril 24, 2013 Libros, Reseñas6 Comments
Han tenido que pasar casi 250 novelas de la excelente colección de novela negra de RBA en su Serie Negra para poder tener publicada, en su totalidad, las diez novelas que componen la serie del comisario Martin Beck; perpetradas por el comprometido matrimonio sueco Maj Sjöwall y Per Wahlöö, posiblemente nos encontremos ante una de las series más influyentes en el género europeo, no sólo para los nórdicos, punto de obligada referencia para entender la marea nórdica actual, sino para toda Europa.
el-policia-que-rieEn mi caso personal, la primera novela que leí fue la excelsa “El policía que ríe” (1968), novela que se caracterizaba por un argumento original que generaba una trama excitante en la línea más clásica de los grandes del género; a partir de ahí, comencé con “Roseanne” (1965) y se fueron publicando en estricto orden cronológico, que seguí a rajatabla, hasta este año 2013 donde hemos visto la publicación de la última: “Los terroristas” (1975).
Vista en retrospectiva, hasta los dos últimos libros que comentaré más adelante, hay que reconocer que la serie resulta muy consistente en cuanto a calidad e interés por diferentes aspectos y, además, curiosamente, hay muchas variaciones en cuanto a la forma de planificar y realizar los libros. Para los neófitos en los autores suecos, intentaré explicar un poco la evolución de los libros.
La Serie
En “Roseanne” (1965) asistíamos a la presentación de Martin Beck, el taciturno investigador y protagonista principal de la serie, y también a algunos de sus secundarios que se convertirán poco a poco en un elemento principal de la serie. El caso (el asesinato de una mujer en el fondo de un canal) entra dentro de la más firme tradición de novelas de investigador puro y duro. Empiezan a comprobarse las buenas maneras del matrimonio con una trama muy bien llevada.
“El hombre que se esfumó” (1966) y “El hombre del balcón” (1967) suponen una transición inevitable y enriquecedora que nos llevará progresivamente a su obra maestra “El policía que ríe” (1968); experimentan con la narración cambiando los puntos de vista, añadiendo incluso el del asesino; aunque el protagonista principal es Martin Beck (que es dibujado a la perfección en sus relaciones personales), el resto de personajes ganan tal importancia que se vuelven prácticamente “corales” en la tradición del gran McBain y su comisaría del distrito 87. También se caracterizan por ser muy ingeniosos en la resolución de los casos, tramas hiladas con maestría y, desde luego, mucho sentido del humor.
cochedebomberos“El coche de bomberos que desapareció” (1969), quinto libro de la serie, se convierte en la consolidación de lo que habían avanzado. En tradición con sus anteriores entregas, se trata de una novela coral clásica, donde la trama está muy bien hilada, el pulso narrativo está llevado con maestría, tiene humor… en fin, otra muy buena muestra de literatura policíaca que, además, tiene una resolución muy creativa.
“Asesinato en el Savoy” (1970) es un giro radical en el estilo de los suecos, la novela se convierte en un pretexto claro para la crítica evidente (no sutil como en las anteriores) de una sociedad sueca desgastada por el crimen. Una clara muestra de novela social donde los escritores cargaron contra el capitalismo, las grandes empresas que lo controlan todo confabuladas con un estado corrupto. Todo ello redunda en una trama que es bastante más floja que la de las anteriores y sin ese punto de genialidad. Aún así, está estupendamente escrita, con descripciones muy gráficas pero al mismo tiempo cargadas de detalles y que resultan entretenidas. Una obra, aún así, por encima de la media
“El abominable hombre de Säffle” (1971). Tras la novela de transición anterior donde parecían haber perdido un poquito la chispa, aquí los volvemos a recuperar en plena forma, creando una trama excelente sobre la corrupción y la brutalidad policial de la sociedad sueca de la época de los setenta. Novela cargada de grises y que hacen llevar a Beck y a sus compañeros a tomar posiciones ante una situación difícil, llegando a plantear dilemas de todo tipo, tanto éticos como de funcionamiento del propio cuerpo de policía y la sociedad.
“La habitación cerrada” (1972). Supone la revisitación del clásico de las novelas policíacas en su vertiente más detectivesca. Una obra teñida nuevamente de la vertiente más amoral de una sociedad en descomposición. Muy densa, con una progresiva descoralización que fructificará definitivamente en la novena novela de la serie que comentaré más adelante.
Los dos últimos libros
asesino_policias“El asesino de policías” (1974) se convierte en la novela que cierra un círculo, Beck vuelve a sus inicios, el caso de Roseanne, con el mismo acusado Folke Bengtsson y un caso de similares características en la misma zona en que se produjo el primero.
A pesar de la amargura de Martin, hay resquicios de una belleza que contrasta severamente con la crisis de la sociedad de bienestar.
“De pronto pensó en un par de frases inconexas de la quejumbrosa cantinela general acerca de las cada vez peores condiciones que reinaban en el país. Suecia es un país espantoso, pero sin duda es espantosamente hermoso. Alguien lo había dicho o escrito, pero no recordaba quién.”
Crisis que se ejemplifica sobre todo en el cuerpo policial: “-No, yo sé lo que usted piensa –gritó-. Piensa que yo le he hecho algo a Sigbrit. Pero no le he hecho nada. ¿No puede entender eso? Malditos maderos, sois todos iguales, aquí y en todas partes. Los policías sois ratas de cloaca y para lo único que servís es para subir a bordo a pillar alcohol y cigarrillos a cambio de dejarnos en paz.”
Y en el propio Estado: “Estado de Derecho. La expresión estaba desde hacía tiempo tan corrompida que muchos suecos no osaban pronunciarla y otros se echaban a reír cuando alguien la mencionaba en serio. Ciertamente, existía una ley, pero la evolución de los últimos años había demostrado que esa ley podía subvertirse a conveniencia por las autoridades y el régimen. Los que estaban en el medio eran de costumbre los ciudadanos.”
El final es una vuelta de los personajes y la recuperación de la trama a una ligera coralidad sin perder de vista el papel de Beck, un Beck crepuscular pero no tan amargado sino rehaciendo una vida que no entendió en un principio.
No es su mejor novela pero, indudablemente, es una buena novela policíaca.
los-terroristas_maj-sjowall_per-wahloo_libro-OAFI777“Los terroristas” (1975), la última novela comienza con una nota de humor, ya que la perspectiva cambia al gigantón Gunvald Larsson: “Es cierto que tiene tendencia a ser un poco bruto y grosero y se comporta de modo demasiado despótico. Pero no se puede negar que es uno de nuestros mejores inspectores criminales, a pesar de que le cuesta obedecer órdenes y atenerse a las normas.”
En su progresivo viraje hacia la crítica social y al supuesto Estado de Bienestar, en esta última entrega se centran en la justicia: “En gran medida tenía razón. Los miembros del jurado eran elegidos entre la escoria de los partidos políticos, a menudo tenían una censurable relación de amiguismo con el fiscal o se dejaban dominar por jueces de carácter resuelto, que, básicamente, los despreciaban. En su mayoría no se atrevían a contradecir a las autoridades judiciales y a menudo no eran sino representantes de la mayoría silenciosa de la nación, quien ponía todo su empeño en conseguir el orden a base de leyes sumarias y no mucho más.”
De lo micro, pasarán a lo macro, las autoridades del país son fuertemente censuradas, como podemos ver en la conversación de la pobre Rebecka Lind con Beck: “Sólo me habrían enviado a unos asistentes sociales y luego me habrían quitado a Camilla. Yo no creo que se pueda confiar en las autoridades de este país. No les preocupa la gente común, los que no son ni famosos ni ricos, y lo que ellos llaman ayuda no es ayuda de verdad. Simplemente te engañan.”
Lo mejor del crepuscular Beck es que, a pesar de no estar de acuerdo con lo que vive, no entra en una espiral de autodestrucción como en otras novelas del género sino que más bien, reconstruye su vida hasta llegar una felicidad mayor de la que poseía antes; es un buen tipo, los autores están muy de acuerdo, y lo podemos comprobar en palabras de Rhea, su amante:
“-Tú eres un tío estupendo Martin. Pero tienes un trabajo de mierda. ¿A qué clase de personas metes en la cárcel por asesinato y otros horrores? ¿Cómo hace poco? ¡Un currante marginado que trataba de vengarse del cerdo capitalista que había arruinado su vida! ¿Cuántos años le van a caer?”
Y cómo no, su gran amigo Kollberg en esa conversación final: “-Lo que haces mal, Martin, es trabajar donde trabajas. Es un mal trabajo. En una mala época. En una mala parte del mundo. En un mal sistema.”
Posiblemente esta última novela, la más voluminosa, sea el ideal al que trataban de aspirar y que reunía sus aspiraciones para construir una novela negra. En mi opinión no es la mejor, la trama está más diluida y menos elaborada; sin embargo es un digno colofón a una serie excelente y que tiene en sus primeras novelas, sobre todo hasta “El policía que ríe” y “El coche de bomberos que desapareció” sus momentos más sublimes.
Comentario personal/crítico
Como dice Liza Marklund en el prólogo de “El asesino de policías” : “La pareja Sjöwall-Wahlöö estableció un nuevo estándar para la narrativa político-criminal, conjugando una alta calidad literaria con hábiles intrigas dramáticas, así como añadiendo un compromiso social que proporcionó un especial ardor a sus páginas. La combinación de su gran éxito creo que radica en la combinación de estos tres factores, y el tercero es quizás el más importante”
Totalmente de acuerdo en lo que comenta Marklund, la pareja sueca aspiraba a que sus novelas se convirtieran en una forma de denunciar las injusticias sociales y fueron transformándolas, partiendo de la base de novela negra norteamericana, en este tipo de novela de denuncia sin olvidar, claro, está, la trama policíaca. Quizá añadiría dos detalles más: los personajes, gracias a la coralidad que manejaron, todos ellos evolucionaron y es imposible olvidarse ahora de los entrañables Beck, Koellberg, Larsson, Melander o Rönn, verdaderos protagonistas de todas las historias; el segundo detalle es el sorprendente buen humor, con escenas dignas de los hermanos Marx que no puedo negar que me sacaron carcajadas.
Creo que he relatado con exactitud las virtudes de estos clásicos de la novela policíaca europea y mundial. Si alguno no los ha empezado a leer, es un momento excelente para disfrutarlos. Son grandes, muy grandes. Los echaré mucho de menos. Han sido muchos años y muchas sensaciones.

Los personajes de las novelas policiales suecas de Sjöwall/Wahlöö

Los personajes de las novelas policiales suecas 
de Sjöwall/Wahlöö



I böckerna är Martin Beck, till skillnad från de andra huvudpersonerna som författarna ofta använder för att föra fram sina egna vänsterorienterade, politiska åsikter, helt neutral i alla frågor av politisk art.

En estos libros, Martin Beck, al contrario de los otros personajes principales que los autores utilizan para transmitir sus opiniones políticas orientadas hacia la izquierda, totalmente neutral en todas las cuestiones de tipo político.

Martin Beck är en intelligent och mycket skicklig utredare. Han är också väldigt duktig på att hålla förhör. Han är ofta trött och uppvisar en viss desillusion över sitt arbete. Bland Martin Becks närmaste medarbete märks Lennart Kollberg, Gunvald Larsson, Einar Rönn och Fredrik Melander. Böckerna har även utkommit som ljudböcker. Då är det skådespelaren Torsten Wahlund som läser.


Martin Beck es un investigador inteligente y muy hábil. Él es también muy perspicaz para los interrogatorios. A menudo está cansado y muestra una cierta desilusión sobre su trabajo. Entre sus colaboradores más cercanos notamos a Lennart Kollberg, Gunvald Larsson, Einar Rönn och Fredrik Melander. Estos libros han aparecito también como libros de audio. En este caso es el actor Torsten Wahlund quien lee.

Argumento de las novelas policiales suecas de Sjöwall/Wahlöö

Argumento de las novelas policiales suecas 

de Sjöwall/Wahlöö


Foto: Argumento de las obras
Roseanna (Roseanna, 1965) - Esta es la primera de las diez novelas de la serie. Se presentan casi todos los personajes recurrentes de la serie, y por supuesto el protagonista Martin Beck, entonces inspector jefe de la Policía Nacional asignado a la oficina de homicidios, a quien se encarga la investigación de la muerte de una mujer desconocida encontrada desnuda en un canal.
El hombre que se esfumó (Mannen som gick upp i rök, 1966) - Un hombre es encontrado muerto en un apartamento de mala muerte el día antes de salir de vacaciones Martin Beck, que al día siguiente debe dejar a su familia en la pequeña isla a la que acaban de llegar, porque es urgentemente llamado a Estocolmo, donde un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores le pide que deje sus vacaciones para investigar la desaparición de un periodista en Hungría al otro lado del Telón de Acero.
El hombre del balcón (Mannen på balkongen, 1967) - Esta novela trata de un tema poco presente en la novela policíaca de la época: la pedofilia. Martin Beck y su equipo siguen la pista de un asesino violador de niñas en Estocolmo, abrumado por el calor del verano. A nivel personal, vemos que las relaciones de pareja de Beck se relajan más y más sin que se sepa muy bien si esto es debido a la hiperactividad de Martin en el trabajo, o si esta hiperactividad trata de compensar el desastre emocional que es su vida privada.
El policía que ríe (Den skrattande polisen, 1968) - Mientras que toda la policía de Estocolmo está movilizada para hacer frente a una manifestación contra la guerra de Vietnam, dos de sus miembros descubren un autobús lleno de pasajeros masacrados con una pistola ametralladora. Entre las víctimas había un policía de la brigada de homicidios: Åke Stenström. Así comienza una de las mejores novelas de la serie en la que, además de la parte de investigación como de costumbre, Sjöwall y Wahlöö nos dan a ver impecablemente una Suecia, donde, bajo el disfraz de la democracia casi perfecta se ocultan las mismas infamias policiales y políticas que en cualquier otro lugar de Europa occidental (la novela se publica en 1968).
Se realizó una adaptación cinematográfica estadounidense dirigida por Stuart Rosenberg en 1973, titulada San Francisco, ciudad desnuda.

El coche de bomberos que desapareció (Brandbilen som försvann, 1969) - Mientras está vigilando el apartamento de un tal Malm, ignorando por completo por qué fue puesto allí en una noche fría, el edificio explota literalmente en la cara del inspector Gunvald Larsson. Los periódicos dan testimonio de que actuó heroicamente para salvar las vidas de muchas personas, antes de que llegaran los bomberos. Hubo dos muertos, pero si el coche de bomberos no se hubiera perdido temporalmente por el camino, no habría probablemente más que heridos... aunque sin novela.
Asesinato en el Savoy (Polis, Polis, potatismos!, 1970) - Un magnate de la industria es abatido en el restaurante del Hotel Savoy en Malmö y el asesino puede huir sin que nadie tenga tiempo para intervenir. Martin Beck, ahora jefe de la brigada de homicidios - y a punto de romper con su esposa - se dirige hacia el sur de Suecia a echar una mano a su amigo el Inspector Jefe Per Mansson. Además de los personajes habituales, encontramos aquí los inenarrables Kvant y Kristiansson, una pareja más tonta que mala y la bella Asa Torrel, la antigua novia del policía Åke Stenström muerto en el ataque al autobús de un relato anterior, que no dejará indiferente a Martin Beck.
El abominable hombre de Säffle (Den vedervärdige mannen från Säffle, 1971) – Un asesinato realizado con una bayoneta se ha cometido en un hospital. Pero el muerto no es un cualquiera: es un policía, el Comisario Nyman, seriamente enfermo y con una esperanza de vida muy limitada. A lo largo de su investigación, Martin Beck y sus hombres descubren que Nyman tenía la costumbre de usar métodos muy especiales con los sospechosos. Métodos que no eran compatibles con la ligera ideología de la socialdemocracia en Suecia, al menos en apariencia.
Adaptación al cine del sueco Bo Widerberg en 1976: “Un hombre en el tejado”, recientemente editada en España en DVD.

La habitación cerrada (Det slutna rummet, 1972) - Una mujer rubia cubierta con un gran sombrero asalta un banco y la situación se complica porque mata accidentalmente a un cliente. Unos días antes, un anciano fue encontrado muerto en el pequeño apartamento que ocupaba. Un suicidio, sin duda, sobre todo porque la habitación de la muerte estaba cerrada por dentro. Pero Martin Beck tiene una duda ... Y cuando un elemento vincula dos hechos, la duda se convierte en evidencia. Una novela densa con una conclusión teñida de amoralidad fortaleciendo un poco más profundamente el lado humano de los personajes.
Hay una película belga sobre la obra, dirigida por Jacob Bijl en 1993.

El asesino de policías (Polismördaren, 1974) - Una mujer es asesinada de manera sórdida y su cuerpo arrojado a un estanque. Poco después, la policía de patrulla sorprende a una banda de ladrones de poca monta. Un tiroteo estalla y un policía quedaron en el asfalto. Uno de los ladrones roba un coche para escapar. Regreso de un personaje ya enfrentado a Martin Beck en su carrera, se ve también la estupidez de la jerarquía policial, su exacerbado gusto por el poder y la sed de venganza cuando un miembro de la institución ha dejado su piel durante el servicio. Un libro feroz, donde Sjöwall y Wahlöö y poner en evidencia el mecanismo oficial, cada vez más pesimistas.
Los terroristas (Terroristema, 1975) - Un senador norteamericano está realizando una visita oficial a Suecia; un comando de terroristas internacionales aparece al mismo tiempo; una chica idealista e ingenua joven descubre de pronto que su país no es el lugar ideal que le habían mostrado. A partir de estos tres elementos, los autores realizan una autopsia brillante de una sociedad, aún no muerta, pero ya en un avanzado estado de putrefacción. Este es sin duda la obra maestra de la serie, como si Per Wahlöö al comienzo del libro supiese que esta sería su última obra. Los personajes principales, sin excepción, operan en el filo de la navaja, dispuestos a caer en la nada.
Argumento de las obras
Roseanna (Roseanna, 1965) - Esta es la primera de las diez novelas de la serie. Se presentan casi todos los personajes recurrentes de la serie, y por supuesto el protagonista Martin Beck, entonces inspector jefe de la Policía Nacional asignado a la oficina de homicidios, a quien se encarga la investigación de la muerte de una mujer desconocida encontrada desnuda en un canal.
El hombre que se esfumó (Mannen som gick upp i rök, 1966) - Un hombre es encontrado muerto en un apartamento de mala muerte el día antes de salir de vacaciones Martin Beck, que al día siguiente debe dejar a su familia en la pequeña isla a la que acaban de llegar, porque es urgentemente llamado a Estocolmo, donde un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores le pide que deje sus vacaciones para investigar la desaparición de un periodista en Hungría al otro lado del Telón de Acero.
El hombre del balcón (Mannen på balkongen, 1967) - Esta novela trata de un tema poco presente en la novela policíaca de la época: la pedofilia. Martin Beck y su equipo siguen la pista de un asesino violador de niñas en Estocolmo, abrumado por el calor del verano. A nivel personal, vemos que las relaciones de pareja de Beck se relajan más y más sin que se sepa muy bien si esto es debido a la hiperactividad de Martin en el trabajo, o si esta hiperactividad trata de compensar el desastre emocional que es su vida privada.
El policía que ríe (Den skrattande polisen, 1968) - Mientras que toda la policía de Estocolmo está movilizada para hacer frente a una manifestación contra la guerra de Vietnam, dos de sus miembros descubren un autobús lleno de pasajeros masacrados con una pistola ametralladora. Entre las víctimas había un policía de la brigada de homicidios: Åke Stenström. Así comienza una de las mejores novelas de la serie en la que, además de la parte de investigación como de costumbre, Sjöwall y Wahlöö nos dan a ver impecablemente una Suecia, donde, bajo el disfraz de la democracia casi perfecta se ocultan las mismas infamias policiales y políticas que en cualquier otro lugar de Europa occidental (la novela se publica en 1968).
Se realizó una adaptación cinematográfica estadounidense dirigida por Stuart Rosenberg en 1973, titulada San Francisco, ciudad desnuda.

El coche de bomberos que desapareció (Brandbilen som försvann, 1969) - Mientras está vigilando el apartamento de un tal Malm, ignorando por completo por qué fue puesto allí en una noche fría, el edificio explota literalmente en la cara del inspector Gunvald Larsson. Los periódicos dan testimonio de que actuó heroicamente para salvar las vidas de muchas personas, antes de que llegaran los bomberos. Hubo dos muertos, pero si el coche de bomberos no se hubiera perdido temporalmente por el camino, no habría probablemente más que heridos... aunque sin novela.
Asesinato en el Savoy (Polis, Polis, potatismos!, 1970) - Un magnate de la industria es abatido en el restaurante del Hotel Savoy en Malmö y el asesino puede huir sin que nadie tenga tiempo para intervenir. Martin Beck, ahora jefe de la brigada de homicidios - y a punto de romper con su esposa - se dirige hacia el sur de Suecia a echar una mano a su amigo el Inspector Jefe Per Mansson. Además de los personajes habituales, encontramos aquí los inenarrables Kvant y Kristiansson, una pareja más tonta que mala y la bella Asa Torrel, la antigua novia del policía Åke Stenström muerto en el ataque al autobús de un relato anterior, que no dejará indiferente a Martin Beck.
El abominable hombre de Säffle (Den vedervärdige mannen från Säffle, 1971) – Un asesinato realizado con una bayoneta se ha cometido en un hospital. Pero el muerto no es un cualquiera: es un policía, el Comisario Nyman, seriamente enfermo y con una esperanza de vida muy limitada. A lo largo de su investigación, Martin Beck y sus hombres descubren que Nyman tenía la costumbre de usar métodos muy especiales con los sospechosos. Métodos que no eran compatibles con la ligera ideología de la socialdemocracia en Suecia, al menos en apariencia.
Adaptación al cine del sueco Bo Widerberg en 1976: “Un hombre en el tejado”, recientemente editada en España en DVD.

La habitación cerrada (Det slutna rummet, 1972) - Una mujer rubia cubierta con un gran sombrero asalta un banco y la situación se complica porque mata accidentalmente a un cliente. Unos días antes, un anciano fue encontrado muerto en el pequeño apartamento que ocupaba. Un suicidio, sin duda, sobre todo porque la habitación de la muerte estaba cerrada por dentro. Pero Martin Beck tiene una duda ... Y cuando un elemento vincula dos hechos, la duda se convierte en evidencia. Una novela densa con una conclusión teñida de amoralidad fortaleciendo un poco más profundamente el lado humano de los personajes.
Hay una película belga sobre la obra, dirigida por Jacob Bijl en 1993.

El asesino de policías (Polismördaren, 1974) - Una mujer es asesinada de manera sórdida y su cuerpo arrojado a un estanque. Poco después, la policía de patrulla sorprende a una banda de ladrones de poca monta. Un tiroteo estalla y un policía quedaron en el asfalto. Uno de los ladrones roba un coche para escapar. Regreso de un personaje ya enfrentado a Martin Beck en su carrera, se ve también la estupidez de la jerarquía policial, su exacerbado gusto por el poder y la sed de venganza cuando un miembro de la institución ha dejado su piel durante el servicio. Un libro feroz, donde Sjöwall y Wahlöö y poner en evidencia el mecanismo oficial, cada vez más pesimistas.
Los terroristas (Terroristema, 1975) - Un senador norteamericano está realizando una visita oficial a Suecia; un comando de terroristas internacionales aparece al mismo tiempo; una chica idealista e ingenua joven descubre de pronto que su país no es el lugar ideal que le habían mostrado. A partir de estos tres elementos, los autores realizan una autopsia brillante de una sociedad, aún no muerta, pero ya en un avanzado estado de putrefacción. Este es sin duda la obra maestra de la serie, como si Per Wahlöö al comienzo del libro supiese que esta sería su última obra. Los personajes principales, sin excepción, operan en el filo de la navaja, dispuestos a caer en la nada.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

El comisario Martin Beck

El comisario Martin Beck

El actor sueco Mikael Persbrandt como el comisario Martin Beck, personaje favorito de los autores Maj Sjövall y Per Wahlöö



El comisario Martin Beck, en la gestalt del actor sueco Peter Haber



Martin Beck es un policía imaginario que es el protagonista principal de las novelas policiales de Sjöwall/Wahlöö. El personaje de Martin Beck es nacido en 1922

Martin Beck är en fiktiv polis som är huvudpersonen i Sjöwall/Wahlöös polisromaner. Beck är poliskommissarie och chef för riksmordkommissionen. Romanfiguren Martin Beck är född 1922.

En la imagen: el actor sueco Mikael Persbrandt como el comisario Martin Beck



Esta serie de novelas policiales se compone de diez libros, publicados por la editorial Norstedt entre 1965 y 1975, todos ellos con el subtítulo "Novela sobre un delito". Los libros han sido reeditados varias veces, la última en 2005 en que todos los diez volúmenes fueron publicados en un solo libro junto con un libro adicional que trataba sobre la propia serie. Esta serie hizo impacto tanto en Suecia como internacionalmente por sus dimensiones sociales y su crítica de la sociedad inusualmente profundas. Los autores fueron acusados de plagiar en varias ocasiones al autor policial estadounidense Ed Mc Bain. De acuerdo con una entrevista con Maj Sjöwall en el periódico Sydsvenskan el 8 de julio de 2005 ellos no habían leído a Ed Mc Bain.. ( nosotros admirábamos a Edmond Chandler, pero a Ed Mc Bain no lo habíamos leído. Es un error común que nosotros estuviéramos inspirados en él.)

Serien består av tio böcker, utgivna på Norstedt förlag mellan 1965 och 1975, alla med undertiteln Roman om ett brott. Böckerna har återutgivits flera gånger, senast 2005 då alla tio böckerna gavs ut i en box tillsammans med en extra bok som handlade om själva boksviten. Serien uppmärksammades både i Sverige och internationellt för sina för deckargenren ovanligt djupa sociala dimensioner och sin samhällskritik. Författarna anklagades för att vid flera tillfällen ha plagierat Ed McBain[1]. Enligt Maj Sjöwall (intervju i Sydsvenskan 2005-07-08) hade de inte läst McBain ("– Vi beundrade Raymond Chandler, men Ed McBain hade vi inte läst. Det är en vanlig missuppfattning att vi skulle vara inspirerade av honom".)

Famosa serie de novelas policiales sueca





Maj Sjövall y su pareja Per Wahlöö, autores de la famosa

serie de novelas policiales "Novela sobre un delito" con su

personaje el comisario Martin Beck